Impresión Offset

¿Sabías que este método de impresión, tan crucial en el mundo de las artes gráficas, tuvo sus humildes inicios simultáneamente en dos puntos del globo? por un lado, el visionario británico Robert Barclay echó los cimientos de esta técnica en 1875, aplicando su genialidad en la impresión sobre metales como el estaño. Mientras tanto, al otro lado del Atlántico, el estadounidense Ira Washington Rubel perfeccionaba la impresión offset sobre papel, demostrando que la innovación no conoce fronteras geográficas.

El término "offset" proviene del inglés "offset printing", y a veces se le conoce simplemente como "ófset". Este método revolucionario implica aplicar tinta directamente sobre una plancha metálica. Pero aquí viene lo interesante: la impresión offset es un proceso indirecto. La imagen no se transfiere directamente de la plancha al papel, sino que primero se deposita sobre un caucho y luego se transfiere al soporte final. Esta técnica ingeniosa garantiza una calidad excepcional al adaptarse a superficies con texturas irregulares, gracias a la flexibilidad del material.

Las planchas, generalmente de aleación de aluminio o metal, son la piedra angular de este proceso. Recuerdan a la litografía en su ejecución. Recubiertas con una película fotosensible y lipofílica, estas planchas monocromáticas requieren un tratamiento previo para transferir la imagen con precisión.

La preparación de las planchas sigue un riguroso proceso. Descomponer la imagen en los componentes CMYK es el primer paso. La combinación de estas cuatro tintas, junto con el blanco del papel, da vida a una amplia gama de colores realistas.

Una vez listas las cuatro planchas metálicas, cada una representando un color de CMYK, se integran en las entrañas de las impresoras. Montadas sobre un rodillo, las planchas entran en contacto con los mojadores y los entintadores. La magia sucede cuando la emulsión lipofílica de la plancha y el tratamiento previo atraen la tinta a las áreas de la imagen, repeliéndola en el resto. De este modo, la tinta se transfiere al caucho con la forma deseada, lista para imprimirse en el papel.

El orden de impresión de las tintas sigue una lógica meticulosa: Negro, Cian, Magenta y Amarillo. Se inicia con la tinta más profunda y se concluye con la más transparente, que actúa como una capa protectora.

Pero aquí no termina la historia. La impresión offset no se limita a las tintas CMYK. También puede dar vida a cualquier otra tinta plana, como las emblemáticas tintas de Pantone. Con cada impresión, este método nos recuerda que el arte y la tecnología pueden entrelazarse en una danza armoniosa, creando belleza en cada página impresa.

Proceso de impresión offset

1. Preparación del archivo y generación de placas CTP:

El diseñador crea el diseño gráfico en software especializado como Adobe Illustrator o InDesign.
El archivo se envía al sistema CTP, donde se procesa y se generan las placas de impresión.
Las placas son sensibilizadas con una emulsión fotosensible y luego se exponen con láser para grabar la imagen sobre ellas.

2. Preparación de la prensa y montaje de placas:

Las placas grabadas se montan en las unidades de impresión de la prensa offset.
Se ajustan las tintas y los rodillos de la prensa según las especificaciones del diseño y el tipo de papel.
Se realiza una prueba de impresión para verificar la calidad y realizar ajustes finos si es necesario.

3. Impresión y acabado:

Una vez que la prensa está configurada correctamente, se inicia la impresión en masa.
El papel se alimenta a través de la prensa y pasa por las unidades de impresión donde se transfieren las tintas desde las placas a las mantillas y luego al papel.
Después de la impresión, el papel puede someterse a procesos de acabado como corte, plegado, laminado o barnizado según las necesidades del producto final.